Marruecos en furgo – Imouzzer a Essaouira off-road

Cuando planeamos nuestro viaje a Marruecos en furgo, no teníamos previsto que el tramo Imouzzer  a Essaouira sea off-road, pero nos perdimos y terminamos en una pista en medio de plantaciones de argán.

Luego de hacer una gran parte de la N12 desde Nador a Tan-Tan, tomamos rumbo norte por la costa. No queríamos dormir en Agadir, y planeamos visitar Valle Paraíso y dormir en Imouzzer Ida Ou Tanane. Y desde allí, ir a Essaouira por carretera.

El viaje hasta Immouzer Ida Outanane, a través de Paradise Valley, es un camino de vértigo. Un puerto de montaña sin protecciones laterales y precipicios que quitan el aliento, que bordea una hermosa garganta.

Este típico pueblo bereber se encuentra a 40 kilómetros de Agadir, en las Altas Planicies del Anti-Atlas. Una zona de hermosos valles, donde el argán es protagonista.

A la entrada de Imouzzer Ida Ou Tanane nos pararon en un control policial, tras las pertinentes preguntas “de dónde venimos y a dónde vamos”, nosotros le preguntamos, donde podíamos dormir. Nos indicaron que durmieramos frente a la comisaría y allí fuimos.

Aparcamos la furgo, nos acomodamos y fuimos a cenar un tajine en un restaurante a pocos metros de allí. Al día siguiente, preguntamos cómo ir a Essaouira y sin poner el GPS seguimos las indicaciones. Seguramente, nos perdimos en el primer o segundo cruce :).

Como dicen los grandes viajeros, lo mejor es perderse. En este caso, fue realmente así. Terminamos uniendo Imouzzer Ida Ou Tanane con Essaouira por una increíble pista off-road de paisajes increíbles.

El Argán, base de la economía de esta zona de Marruecos

Immouzer, con sus arganes y su miel

En esta zona del Anti-Atlas Marroquí abundan los árboles de argán y pudimos ver de primera mano cómo lo recolectan y transportan sus semillas.

El aceite de argán que se obtiene de las semillas de los frutos del árbol son, según dicen, de propiedades realmente extraordinarias.

Nos hemos cruzado con pequeños pueblos o caseríos, donde era común vendieran miel. Compramos un par de quilos. Una miel riquísima y diferente a lo que acostumbramos a comprar en Europa, debido a que las abejas se alimentan de las flores del árbol de argán.

En esta zona intuyo no pasan muchos turistas ya que en algunas casas, se escondían cuando intentábamos pedir indicaciones para ir a Essaouira.

Finalmente, ayudándonos con la porción de mapa de Google que habíamos bajado para usar off line en casa, más las indicaciones de algunos lugareños más abiertos, salimos a la carretera a pocos kilómetros de Sidi Kaouki.

Valle Paraiso Marruecos

Para llegar a las cascadas, hay que  hacer un par de kilómetros a pie. Al llegar, nos encontramos con unos paisajes increibles y unos cuantos chicos Marroqui saltando a la garganta desde las escarpadas paredes del  cañón.

Dormir en Essaouira

Luego de comer “otro tajine” en Sidi Kaouki y Lucca diera un paseo en dromedario por la playa, nos fuimos a Essaouira. Todo y que estábamos en furgo, en Essaouira fuimos a visitar a Edith, Xavi y Jofre del Riad Zahra y nos alojamos allí. El Riad es precioso, se cómo muy bien en el Grill que tienen y nos hacen sentir como en casa.

Essaouira nos encanta, y esta vez la disfrutamos igual o más que la primera vez!

El viaje luego continuó hacia Rabat, pero eso ya es otra historia, que seguro le dedicaré otra entrada en #dandovueltafotos

Fotos: ©Jose M. Piasentini